CUANDO QUIERES DECIR SI, PERO TU CUERPO DICE NO
Alejandra Amado | Publicado el |
¿Porque razón somos capaces de plantearnos ambiciosos deseos que parecen alcanzables y tan pronto como nos ponemos en marcha en la mente y en el cuerpo surgen miedos mentales y obstáculos físicos que impiden avanzar?
Nosotros suponemos que nuestra mente y el cuerpo desean lo mejor para nosotros, ¿Entonces porque conspiran en contra cuando lo único que deseamos es mejorar una situación que nos hace desgraciados o no quita la salud?
Hablemos de cualquier situación … Cuando nos disponemos a bajar de peso por ejemplo, nuestra mente nos recuerda que tenemos chocolate en la alacena, y cuando nos disponemos a querer hacer ejercicio, nuestro cuerpo se lanza en el sillón, y ahí quedamos. Cómplices de un antideseo inicial.
Por otro lado, nos agendamos actividades totalmente saludables, pero a la hora de ponerlas en marcha, la mente se retrae, se niega, y nuestro cuerpo encuentra una maravillosa postura de relajación que nos sigue dejando inactivos, por supuesto sin poder aún cumplir nuestras pequeñas metas para mejorar nuestra vida diaria.
¿Por qué ocurre esto? La respuesta es sumamente simple. Porque la mente es altamente egoísta y temerosa de salir de su zona de confort y solo repara en sus necesidades, desconectada de las necesidades de tu cuerpo. Y a el cuerpo necesitas convencerlo que lo que harás no pondrá en riesgo tu salud, y que tienes suficiente reservas y capacidad de llevar tus tareas a término sin riesgos. Pero si tu cuerpo siente que no cuentas con demasiados recursos, saboteará todos los esfuerzos que hagas.
A veces, al negarnos en ver las enfermedades, como la obesidad, por ejemplo, suponemos que podemos comer todo los que se nos antoja y que el cuerpo podrá compensar sin problemas estos excesos. Pero esto último, no es así, puede pasar que nuestro cuerpo llegue al límite de aviso de alarma, que no está pudiendo recuperase de los grandes e interminables atracones, por ejemplo. Esto es lo que ocurre en lo que llamamos bulimia. Se lleva al cuerpo a un riesgo, porque la mente desea cubrir solo su único objetivo, su prejuicio o creencia… “Me veo gordo/a siempre, coma lo que coma”.
Teniendo en cuenta este tema, pensemos que, si lo llevamos a cualquier situación de nuestra vida, observaremos que la mente sigue un camino y el cuerpo otro. ¿Entonces qué podemos hacer? ¿Tiene solución unir cuerpo y mente?
Por supuesto que tiene solución… comienza a ser hoy mismo «TU PROPIO DETECTIVE DE SALUD»
HACE UNA LISTA:
Observa primero sin juzgar, tus hábitos, tus síntomas durante el día, tu estilo de vida y tu actitud.
Si tu cuerpo no hacer lo que deseas que haga, necesitas averiguar qué es lo que lo hace tan resistente a tus deseos.
Existe un solo indicador seguro de que un consejo es beneficioso:
“EXPERIMENTAR RESULTADOS POSITIVOS AL PONERLOS EN PRACTICA”
Solo tú puedes hacer un cambio para mejorar tu salud y felicidad, porque eres la única persona que sabe que te hace bien de verdad, basándote en los resultados que consigues.